Ha sido la nota de color dentro de la Semana de la Moda de Nueva York, y aunque nuevamente ha sido bastante más nutrida la colección femenina que la masculina, las pocas prendas que hemos podido ver siguen los mismos patrones estéticos que el vestuario de las féminas, con propuestas muy interesantes.
Echémoslos un vistazo.
Como el mismo ha definido, se trata de un experimento en el que se mezclan dos colecciones distintas. Se trata de un encuentro de la moda de ficción, que se afana por ser ocasional, creativa y arriesgada; y la de la realidad, más relajada, funcional y de uso diario.
El nombre de la colección es bastante claro con este concepto: ‘Fiction and Reality’. La parte más creativa (Fiction), está inspirada en la arquitectura y las esculturas móviles de César Manrique y Alexander Calder que quedan plasmadas en los diseños gracias a su ya archiconocido trabajo de patchwork, realizado a mano, en el que destacan ensamblajes de piel ecológica, y también a base de macro lentejuelas o macramé.
La realidad, que pretende ser más realista y pragmática, se inspira en el estilo de los groupies y lo reinventa con el uso de materiales nuevos, como el acetato, junto con otros tradicionales de la firma como el algodón. Estampados psicodélicos, formas geométricas curvas y sensaciones plásticas...
... unido a la combinación de tonos neutros y pasteles junto con otros más ácidos y brillantes.
La línea más formal y práctica apuesta en menor medidas por los total looks, si bien se niegan a seguir las pautas que los definen, por lo que abandonan el monocromatismo y se aplican el cuento con los estampados; es decir, se trata de un estampado total en el que a al vista salta que no se pretende conseguir la uniformidad cromática sino más bien estética.
Los materiales del verano como ya hemos dicho, son el algodón y el lino, aunque también ha empleado seda, nailon o rayón entre otros, predominando la frescura y la liviandad frente a los tejidos consistentes y con cuerpo.
Las chaquetas, con cortes simétricos, rompen su monotonía creativa con estampados bastante inverosímiles y notas de color llamativas en todas sus facetas.
Por último, los complementos siguen siendo el tercero de sus puntos fuertes aunque, para mi gusto, no terminan de recoger la esencia de la colección como pueden hacerlo el resto de las prendas: gafas, sombreros, fulares, cinturones (los menos) o carteras, son las elecciones del diseñador para poner el broche final a una colección cargada de sensualidad y sentimient
