Iremos viendo las prendas de la colección Otoño-Invierno 2010/2011 una a una, al menos en sus diseños más representativos, pero en resumidas cuentas podemos decir que se trata de una colección con cortes exageradamente simétricos, toques orientales en los cortes (especialmente en los cuellos) y un monocromatismo que en ocasiones se hace un tanto pesada.
Chaquetas de solapa con triple abotonadura, de materiales sintéticos y bolsillos plastrón de tapete. Los cortes son simétricos en todo su esplendor para estilizar la figura y reducir el largo de la pieza para conseguir dicho fin.
Cuellos Mao en felpa y pana para chaquetas, en los que hasta los complementos para el conjunto siguen siendo del mismo color que el conjunto…
... aunque para los colores claros se opta por cortes algo más plásticos, cuellos rectos, bolsillos franceses y en definitiva y aunque no lo parezca, una intención de informalizar la prenda en el que la responsabilidad de ello recaería en los que decidamos poner bajo el blasier o en los pantalones.
Los cárdigan apuestan por la botonadura múltiple, lisos, sin apenas decoración, cortes algo más curvos en sisas y mangas…
... aunque a veces prefiere optar por diseños más mullidos y calientes con cuello en barco, de punto y colores azules oscuros (recuerda en ocasiones a la línea de Jerseys y cárdigans de Fred Perry).
Seguimos viendo acolchados en la colección, en su versión más normal dentro de los chalecos…
... o en prendas en las que, para romper un poco con la tónica de la colección, que tiende a la reducción de espacios, se apuesta por lo oversize.
Por último, la línea de complementos también se apunta a la austeridad y al monocromatismo. Zapatos de punta de charol, botines, bufandas en color ceniza y blanco y cinturones negros de hebilla estrecha. Una colección minimalista donde las haya pero, bajo mi punto de vista, demasiado invernal y fría.